Gracias por siempre dejarnos, por permitirnos, por confiar, por ser el uno del otro, tan diferentes, y a la vez tan complementarios, por apoyarse en uno de los momentos más complicados en donde uno de ustedes cogeaba y estrujía su corazón, y poder darnos cuentas que aún somos personas, y que aún entendemos que la vida nos puede dar un giro sin esperarnos. Por tener proveedor tan profesionales pero que aún pensamos con el corazón y no con la cabeza.
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